La semana del 17 de septiembre tuve el privilegio de participar como orador invitado en el Congreso Idra24, un evento celebrado en Parma que se ha consolidado como un referente en el ámbito de la hidráulica y la gestión de los recursos hídricos. Este congreso reunió a destacados investigadores y profesionales fundamentalmente italianos para discutir los avances más recientes en diversas áreas de la ingeniería hidráulica.

Mi intervención se centró en modelos numéricos para la sostenibilidad de las aguas subterráneas, un tema de vital importancia dada la creciente presión sobre los recursos hídricos a nivel global. Durante mi presentación, discutí las posibilidades que ofrecen estos modelos para mejorar la gestión y preservación de los acuíferos, aportando datos precisos y simulaciones que permiten tomar decisiones más informadas.

Este año, el congreso contó con la presencia de otros dos distinguidos oradores invitados. El profesor Andrea Rinaldo, de la Universidad de Padova y la École Polytechnique Fédérale de Lausanne presentó una fascinante ponencia titulada “Riflesso nell’acqua: ecoidrologia, ambiente, salute e futuro della ricerca idrologica”. En ella, abordó el impacto de los sistemas hidrológicos en la salud pública, el medio ambiente, y la propagación de enfermedades relacionadas con el agua.

El tercer orador invitado fue el profesor Paolo Blondeaux, de la Universidad de Génova, quien compartió su trabajo sobre la interacción entre el oleaje y el fondo marino, explorando los avances y desafíos futuros en la morfodinámica costera.

Este congreso ha tenido para mí un significado especial, no solo por la relevancia de los temas tratados, sino también por la larga relación que mantengo con la Universidad de Parma, institución que visito prácticamente cada año desde 2018 como profesor invitado. A lo largo de estos años, he tenido la oportunidad de colaborar con el equipo de hidrogeología de la universidad y he dado el curso de doctorado de “Introduction to Geostatistics”, en el que he compartido con estudiantes de doctorado de toda Italia mis conocimientos en este campo. Esta colaboración continua con la universidad ha fortalecido mi relación con la comunidad académica de Parma, y me ha permitido seguir desarrollando nuevas ideas en conjunto con jóvenes investigadores que muestran un gran potencial.

Uno de los momentos más memorables del evento para mí fue la presentación que hizo de mí la profesora María Giovanna Tanda. La profesora Tanda no solo resaltó mi trayectoria como investigador en el campo de la hidrogeología, sino que también mencionó algunos aspectos más personales, como nuestra colaboración en los últimos años y mi contribución al desarrollo de nuevas metodologías en la modelización estocástica. Estas palabras me hicieron recordar lo enriquecedor que es poder colaborar con instituciones como la Universidad de Parma y cómo este tipo de relaciones académicas, construidas con los años, generan oportunidades para el desarrollo de investigaciones conjuntas.

Además de las intensas sesiones académicas, el cóctel de recepción, la cena de gala en Il laberinto de la Masone, y las pausas para cafés y comidas ofrecieron un espacio distendido para intercambiar ideas y explorar posibles colaboraciones futuras. Las fotografías que acompañan este post capturan algunos de esos momentos clave, incluyendo mi llegada al Congreso en compañía de la profesora María Giovanna Tanda y una imagen final con el Comité Organizador.

Agradezco al Comité por brindarme esta oportunidad y a todos los asistentes por su cálida acogida.